- Varias localidades españolas dedican montos de su presupuesto a la cooperación internacional que superan con creces la media nacional. En plena campaña electoral, aseguran que esta solidaridad local y descentralizada no tiene color político
En la terraza del Zacarías, el bar “de toda la vida” de Miguelturra, en medio del vaivén de croquetas y cervezas, los vecinos presumen sin falsa modestia de dos cosas: los carnavales y el espíritu solidario de esta localidad de Ciudad Real de 15.000 habitantes. Y ambas parecen intocables. El monto dedicado a cooperación internacional ni siquiera menguó en 2009, cuando la cooperativa agrícola local Tierra de Calatrava se declaró insolvente y puso en la cuerda floja las finanzas del Ayuntamiento y las de unos 2.000 vecinos, que han tardado años en recuperar su dinero.
“Va en el ADN de Miguelturra. Somos gente sensibilizada y movilizada desde hace tiempo. La cooperación se gestó gracias a un importante tejido asociativo y a la participación ciudadana. El porcentaje que dedicamos ha ido creciendo y ahora estamos en el 0,59%. Esperamos llegar al 0,7% el año que viene”, dice María Velasco, concejala de Bienestar Social y Cooperación Internacional…(sigue)