El día 15 de diciembre el Consejo de Cooperación se posicionó por unanimidad a favor del nuevo Plan Director de la Cooperación Navarra, Plan que será aprobado posteriormente en Acuerdo de GN.
En este plan, que ha tenido un proceso participativo amplio y productivo con idas y venidas de borradores, reuniones y aportaciones, la Coordinadora de ONGD de Navarra y el resto de los agentes, hemos puesto nuestro empeño en la importancia de contar con un documento que recoja la política de cooperación de Gobierno de Navarra para los próximos cuatro años.
Quizás no es el plan que esperábamos cuando comenzamos a diseñarlo pero recoge, en general, las demandas del sector. Su aprobación, en este tiempo de incertidumbre, es un hecho relevante y permite caminar hacia el compromiso de NO DEJAR A NADIE ATRÁS.
En estos momentos de crisis global tanto sanitaria como económica y social es imprescindible consolidar una política pública de cooperación internacional para el desarrollo solvente. No renunciamos a la consecución del 0,7% para la ayuda oficial al desarrollo, esta meta es y será el camino que seguiremos.
El Plan recoge los objetivos de la política pública de cooperación, las medidas adoptadas para cumplir con dichos objetivos y por primera vez un compromiso económico claro y detallado y sobre todo realista que fortalece el apoyo de Gobierno de Navarra a la política de cooperación para el desarrollo. Sin embargo está lejos del Acuerdo Programático para esta legislatura, las cantidades anuales establecidas en el Plan son cifras mínimas en todo caso, y por lo tanto continuaremos pidiendo el cumplimiento de los porcentajes recogidos en el mencionado Acuerdo, en cuanto a los importes destinados a Cooperación Internacional, para cada uno de los sucesivos ejercicios presupuestarios.
La Cooperación internacional siempre suma, y en estas circunstancias, la dimensión global de la pandemia y sus consecuencias nos obliga a prestar la misma atención a nuestro entorno que a otros rincones del planeta.
La urgencia sanitaria a nivel mundial y sus graves consecuencias socioeconómicas afectan simultáneamente a todos los países del mundo, pero no todos los países están en condiciones de afrontarlas igual. Lo que cambia es la capacidad de respuesta. Lo que en unos lugares son cuestiones que se dan por descontado o incluso derechos, en otros son simplemente inimaginables. Países sin redes básicas de protección y con sistemas de salud poco fortalecidos, donde las medidas preventivas más básicas (como el lavado de manos) están fuera del alcance de buena parte de la población y donde el confinamiento es imposible al depender el sustento de los ingresos del día. Países donde el acceso a la vacuna universal será una quimera, lo que condicionará su capacidad de salir de una crisis global con graves consecuencias.
Este Plan supone una actualización de la política de cooperación del Gobierno de Navarra para adaptarse a los numerosos cambios y desafíos del mundo actual. Algunos son nuevos como la COVID, pero otros son muy antiguos y recurrentes.
Es nuestro interés que el Plan se desarrolle en los próximos años, sin menoscabo de poder mejorarlo, como la expresión del compromiso, apoyo y solidaridad de la ciudadanía navarra con las personas y pueblos con las que trabajamos.
