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Un inmenso incendio devastó el campamento de Moria, en la isla griega de Lesbos, el mayor campo de refugiados de Europa, con unas 13.000 personas
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La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo hace un llamamiento a la UE y a los Estados miembros para que encuentren rápidamente una solución humana y digna para todas las personas que se han quedado sin refugio. Ahora, más que nunca, es necesario e imprescindible la solidaridad europea para hacer frente a esta difícil situación
- La tragedia ocurrida en Moria pone de manifiesto la urgencia de diseñar una política de migración y asilo que defienda los derechos humanos fundamentales, respete la dignidad de las personas y elimine las rutas inseguras.
La bomba de relojería ha estallado. En la madrugada del 9 de septiembre se produjo un incendio en el campamento de personas refugiadas en Moria, en la isla griega de Lesbos. Desde hace meses, diversas organizaciones habían alertado del peligro que podría suponer el fuego en el asentamiento humanitario en el que vivían hacinadas y en pésimas condiciones 13.000 personas. Un campo que, originalmente, tenía capacidad para albergar a tan solo 3.000 personas. Según un comunicado difundido por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), cerca del 80% del centro ha resultado destruido.
- Carta firmada por La Coordinadora, Amnistía Internacional y CEAR dirigida al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
- Llamado urgente a la acción por parte de las organizaciones de sociedad civil de toda Europa
Fuente: Coordinadora de ONGD España