El segundo borrador del documento muestra que el Gobierno no quiere recuperar esta política. El plan se perpetúa como una política corta de miras, sin ambición, sin capacidades y sin dotación de recursos. España continuará así a la cola de la comunidad de donantes y no podrá afrontar los retos de la Agenda 2030, un plan de acción internacional a largo plazo. Leer valoración completa aquí.
El V Plan Director condena a la agonía a la cooperación
