Un equipo del hospital San Juan de Dios de Pamplona (ligado a la ONGD Juan Ciudad) ha llevado a Ghana una incubadora de bajo coste rediseñada por el ingeniero Pablo Sánchez Bergasa accesible al sistema sanitario del país.
La tecnología ayuda en los avances sanitarios y gracias a ella muchas vidas pueden salvarse. Pero puede ser cara. Carísima. Y, por lo tanto, muy alejada de las posibilidades económicas de países en desarrollo. Ante esta dificultad hay personas que no tiran la toalla. Es el caso de Pablo Sánchez Bergasa, ingeniero en Tecnologías Industriales, que ha rediseñado una incubadora neonatal para que pueda ser de bajo coste. “El lugar en el que se nace no debería limitar las oportunidades de vida de un bebé”, dice.
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